domingo, 3 de mayo de 2009

Ser mujer en la España de 1800

Todo un reto.
Los censos de la época hablan de una población de 10.500.000 personas (aproximadamente) de las cuáles, algo más de la mitad eran mujeres.

Más datos objetivos.
Mujeres casadas: aproximadamente dos millones.
Mujeres solteras 800.000
Viudas: 400.000

Primer problema para la economía del país: 1.200. 000 mujeres solas. Para un hombre, esta situación no era un impedimento en su autonomía, pero para una mujer de este siglo representaba además una cuestión de supervivencia: no tienes un padre, marido, hermano, cuñado (...) que te acoja, no vales.

No había opciones. Una mujer no podía ganarse la vida honradamente trabajando (Los pocos puestos que ocupaban las mujeres tenían sueldos que alcanzaban a duras penas para mantenerse). Las había que preferían prostituirse y/o robar para comer, pero el coste social era tremendo.

Se perdonaba ser viuda, pero no soltera.

Históricamente estudiamos en nuestros libros de texto que tiene lugar la crisis de Carlos IV, que desemboca en la invasión de Napoleón y la posterior "Guerra de la Independencia" (1808). Pero nunca nadie nos contó que muchas mujeres ayudaron a ganar aquella guerra desde la retaguardia, asumiendo responsabilidades laborales que siempre se les habían impedido. Cuando todo hubo terminado, los hombres volvieron a sus hogares y las cosas continuaron tal y como estaban antes de la guerra.

Por aquella etapa revolucionaria, en la que se llegó a elaborar la primera Constitución Española (la de 1812, la Pepa!), no estaban bien vistas las mujeres revolucionarias, porque no concordaban con los estereotipos de género. Es cierto que se permitió la presencia a algunas mujeres en tertulias revolucionarias, pero el papel político que ya estaban jugando las mujeres en EEUU o Francia... en España era una utopía.

Pese a este contexto nacional tan deprimente para las mujeres, brilla con luz propia una gallega nacida en 1820: Concepción Arenal.

Desde pequeñita leía libros en el desván de su casa y cuando a los 15 años comunica a su madre que quiere ser abogada... se horroriza tanto que la ingresa en un colegio "para señoritas". Su empeño es el mismo a la salida de éste. Pero las leyes no favorecen la educación universitaria de las mujeres, así que se corta el pelo, se viste de hombre y entra en la universidad.

Concepción Arenal fue descubierta y llevada ante el rector. Un estudiante, enamorado de nuestra protagonista, consigue que ella sea aceptada. Digamos que consiguió el título, pero jamás se la dejó ejercer como abogada.

Transcurre todo este siglo sin que se nos tenga en cuenta en ninguna Constitución ni cuestión política. En temas educativos, se van dando pequeños pasitos.

Existe otra gran mujer de la época, que ya hemos estudiado en nuestro libros de lengua y literatura. Gran personalidad y atípica mujer (por desgracia) para aquel entonces. Con decir su nombre sobran más palabras: Emilia Pardo Bazán.

Basta por hoy, pero se quedan tantas historias en el tintero...

lunes, 9 de marzo de 2009

entender los orígenes


La distribución del poder, determinada por aspectos como la clase social, la raza, la edad... han basado gran parte de muchos estudios en Sociología. Sin embargo en el último siglo, el feminismo ha hecho visible otro: el género.


Sin duda es el concepto más básico e importante que se maneja para establecer teorías y llevar a cabo todo el desarrollo del feminismo.


La palabra denomina a toda una construcción social realizada en torno a la identidad de mujeres y hombres, que va más allá de las características biológicas de cada sexo. Es decir, se entiende que biológicamente hay diferencias entre hombres y mujeres (sexo) pero se han llegado a construir diferencias sociales a partir de las primeras (género). Esta idea es común a todas las corrientes feministas, que todo sea dicho, actualmente son bastantes.


Podría decirse que siempre han existido mujeres que percibían la marginación e invisibilidad que rodeaba su existencia, pero no es hasta la Revolución Francesa cuando hablamos de una organización mínima de mujeres reivindicando y luchando por sus derechos. Al menos en el continente europeo. Hablamos de la primera ola del feminismo.


En pleno apogeo de luchas lideradas por el pueblo, hombres y mujeres gritaron y pelearon hombro con hombro para lograr instaurar un nuevo orden político y social, sin embargo los primeros dejaron de lado a sus compañeras. Estos hombres, que lucharon movidos por unos ideales humanistas, aportando conceptos como "soberanía popular", no vieron oportuno considerar a sus compañeras ciudadanas con los mismos derechos que pedían para ellos. Por lo visto "el pueblo" al que ellos no dejaban de referirse, estaba constituido exclusivamente por varones.


Es cierto, hubo algún ilustrado que se opuso a esto (citaré a Condorcet y admito que es una cuestión personal, pues me gusta mucho), pero la actitud general discriminó a las mujeres.


¿Quién, en una situación similar, hubiera quedado conforme? La primera ola fue la reacción ante una barbaridad. Hay vidas y ejemplos muy interesantes de mujeres de aquella época, sirvan de ejemplo: Olimpia de Gouges y Mary Wollstonecraft.


viernes, 27 de febrero de 2009

Christine de Pizan

Nacida en Venecia en 1364, es la primera mujer escritora reconocida.
Pronto se traslada a Francia y allí transcurre la mayor parte de su vida.
Asienta un precedente para el feminismo, sacando a la luz "La ciudad de las damas" en 1405.

Asegura que la historia de las mujeres hubiera sido muy diferente si no hubieran sido educadas por hombres, a la vez que se muestra favorable a la independencia de las mismas. "Huid, damas mías, huid del insensato amor con que os apremian. Huid de la enloquecida pasión, cuyos juegos placenteros siempre terminan en perjuicio vuestro".

Cuando descubrí a esta mujer me pareció digna de admiración y respeto. Tenía ideas propias y las compartía por escrito con un afán reivindicativo que me sorprende gratamente (valiente época para hacerlo!) Fue ella la primera que rebatió argumentos misóginos defendiedo los derechos de la mujeres.

Al morir, la obra fue adjudicada a un hombre, hasta que tiempo después una mujer recuperó la verdadera autoría del libro.

La historia ha invisibilizado a las mujeres, pero las grandes personalidades están por encima del género.

He aquí mi pequeño gran homenaje.

jueves, 26 de febrero de 2009

estreno

tenía ganas de crear un pequeño espacio donde dar rienda suelta a muchas ideas y reflexiones propias relacionadas con el feminismo (¿o debería decir "feminismos"?)

sin ánimo de ofender a nadie, simplemente con ganas de compartir, aquí comienza la aventura...

http://www.youtube.com/watch?v=MgW2gAGwB_w&feature=related