lunes, 9 de marzo de 2009

entender los orígenes


La distribución del poder, determinada por aspectos como la clase social, la raza, la edad... han basado gran parte de muchos estudios en Sociología. Sin embargo en el último siglo, el feminismo ha hecho visible otro: el género.


Sin duda es el concepto más básico e importante que se maneja para establecer teorías y llevar a cabo todo el desarrollo del feminismo.


La palabra denomina a toda una construcción social realizada en torno a la identidad de mujeres y hombres, que va más allá de las características biológicas de cada sexo. Es decir, se entiende que biológicamente hay diferencias entre hombres y mujeres (sexo) pero se han llegado a construir diferencias sociales a partir de las primeras (género). Esta idea es común a todas las corrientes feministas, que todo sea dicho, actualmente son bastantes.


Podría decirse que siempre han existido mujeres que percibían la marginación e invisibilidad que rodeaba su existencia, pero no es hasta la Revolución Francesa cuando hablamos de una organización mínima de mujeres reivindicando y luchando por sus derechos. Al menos en el continente europeo. Hablamos de la primera ola del feminismo.


En pleno apogeo de luchas lideradas por el pueblo, hombres y mujeres gritaron y pelearon hombro con hombro para lograr instaurar un nuevo orden político y social, sin embargo los primeros dejaron de lado a sus compañeras. Estos hombres, que lucharon movidos por unos ideales humanistas, aportando conceptos como "soberanía popular", no vieron oportuno considerar a sus compañeras ciudadanas con los mismos derechos que pedían para ellos. Por lo visto "el pueblo" al que ellos no dejaban de referirse, estaba constituido exclusivamente por varones.


Es cierto, hubo algún ilustrado que se opuso a esto (citaré a Condorcet y admito que es una cuestión personal, pues me gusta mucho), pero la actitud general discriminó a las mujeres.


¿Quién, en una situación similar, hubiera quedado conforme? La primera ola fue la reacción ante una barbaridad. Hay vidas y ejemplos muy interesantes de mujeres de aquella época, sirvan de ejemplo: Olimpia de Gouges y Mary Wollstonecraft.